martes

Fiebre de martes por la noche

Como me gusta delirar cuando tengo fiebre. Es lo mejor. Imagino que soy un bicho bolita entonces me acurruco en mi cama y me doy calor a mi misma, ayudándome con el calefactor del pasillo puesto en máximo y mi polar favorito. De paso contrarrestar el efecto de los chuchos, aunque se que no es buena idea para bajar la fiebre.

Pero da igual. Se me ocurren cosas bastante pintorescas cuando tengo fiebre. (Y también comprobé que produzco un 50% mas de faltas ortográficas). Lástima que no las voy a escribir acá. O las iré escribiendo disimuladamente en otros post (?)

Una vez me dijeron que si estoy enferma puedo aprovechar a quejarme desmesuradamente, total, estoy enferma (???) y no pretendo desaprovechar eso (tampoco tengo nada mejor que hacer).


  • Supermercados, sépanlo, son un mal necesario.
  • Supermercados, sépanlo, algún día voy a irrumpir en sus puertas con mis secuaces, disfrazados de Pacman y fantasmas, por el simple hecho de que AMO la cara de desconcierto de la gente en general. Ampliaré en otro post. Remi, sos simplemente genial.
  • Andrés, te odio. Pero vos también sos un mal necesario.
  • Mamá, gracias por empalagarme de pizzas. Una comida que me encantaba, ahora pasó a ser una de las que menos me gustan.
  • Hellmanns' Supreme, de Supreme no tenés nada.
  • Lentes de contacto, no me acostumbro más a ustedes.
  • 2011, quiero diciembre, raig nau.
  • Gente, soy RE colgada, y qué.
  • Pecoso, te extraño.
  • Uñas, crezcan.
  • Almohada, no me mires con esas ganas (?)


Pfff... en unos minutos me retiraré a dormir. Gud naigt.

No hay comentarios:

Publicar un comentario