Ya desde chiquita tenia esa actitud egocéntrica, extremadamente egocéntrica. Siempre quería hacerme notar, llamar la atención, siempre tenia algo raro, algo que nadie tenia.
Luego, me incursione en lo que seria mi pasión hasta hoy y empecé a dibujar y pintar. Y para tener la edad que tenia lo hacia bastante bien. Tuve la facultad de "ver" las formas desde una edad temprana, lo que me permitía copiar exactamente lo que veía. De a poco fui aprendiendo esas formas, puliendo mis técnicas y seguía dibujando o pintando. Si hacia algo bien, corría a mostrárselo a la primer persona que encontraba, con toda la emoción del mundo, como si hubiera descifrado el sentido de la vida.
Hoy en día sigo preservando esa esencia. Me gusta la atención, me gusta que sepan que ese dibujo lo hice yo, que esa foto la saque yo, que ese cuadro lo pinte yo... Sigo conservando esa esencia, pero mucho mas calma que cuando era chica. Ya no soy tan extrovertida (bueno, depende también de en donde y con quien o quienes este), ya no provoco tanto a las personas para hacerme notar.
En resumen, soy una megalómana reprimida, que siempre tuvo aires de grandeza y que los sigue teniendo, que aun gusta de la atención, y del renombre. Ya desde chica decía que iba a ser una persona muy importante cuando creciera, que todo el mundo iba a saber quien era, que iba a tener mi perro y mi casa. Que iba a ser grande, y tenia toda la convicción del mundo en eso.
Pero algo paso, y me dormí. Ahora solo queda despertar todo eso que me hacia sentirme lo mas valioso del mundo. Creerme que yo era la mejor, la que mejor dibujaba, la que mejor pintaba, la que mejor sabia acaparar la vista de todos. Creerme que era un privilegio haber nacido siendo Yo, mientras que los demás, eran solo gente común, meros puntos grises.
"Seré un genio, y el mundo me admirará. Quizá seré despreciado e incomprendido, pero seré un genio, un gran genio, porque estoy seguro de ello." Salvador Dalí.
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